Estamos viviendo en la sociedad de la información. Un saber indispensable necesita el ciudadano hoy, para entender, relacionarse, trabajar, esto es el manejo real de las ¿Nuevas tecnologías? ¿Hasta cuándo le diremos nuevas tecnologías? en un mundo en donde el celular del año pasado es obsoleto, llamar nuevas tecnologías de manera permanente, pareciera una contradicción, que , tal vez, tenga que ver, con la lamentable realidad de que sí son nuevas para una gran parte de ciudadanos.
Y hablo de ciudadano, porque para serlo, debe el estado proveer todas las herramientas básicas indispensables para desenvolverse en la sociedad actual y, claro, en el futuro, que no se perdonará ni siquiera a una niñera que no sepa comunicarse por skype con la madre del hijo que cuida.
De eso se trata la alfabetización digital, es un nuevo desafío, que se tiene que plantear la sociedad toda, y debe el estado quien tomar la delantera,pero, para llegar a buen puerto se necesita del apoyo de todos los componentes de una comunidad.
La conexión, un pilar básico en la sociedad de la información
El acceso real que tengan los ciudadanos a la conexión a internet, es la base en donde se sustenta toda la alfabetización digital. Los estados deberían tomar cartas en el asunto en cuanto a reglamentación, calidad, precio del servicio de provedores de internet.
Países como Suecia "considera la conectividad muy importante para el crecimiento sostenible y para mantener a Suecia como un competitivo. Sin banda ancha no hay incentivos para contratistas ni para gente a vivir en Suecia",como lo afirma Annika Stjernquist, de la embajada de Suecia en Buenos Aires. Además " Suecia es un país estrecho y es necesario trabajar para proporcionar todas las infraestructuras necesarias para ofrecer la conectividad a todos".
Este país tiene como objetivo,que en el año de 2020, el 90 porciento de los hogares suecos y empresas suecas vayan a tener acceso a banda ancha de por lo menos 100 megabyte por segundo. Las estrategias del gobierno para realizar eso son facilitar al mercado para construir las infraestructuras necesarias. La idea es que el mercado va a hacer las inversiones y construcciones y que eso va a ser posible con la ayuda del estado. En el año de 2010 el gobierno ha destinado en total 445 millones coronas suecas(hoy en día una corona sueca es equivalente a 0,52 pesos argentinos) a la inversión en la banda ancha. 250 millones de esas coronas son destinadas a la ampliación de la banda ancha en áreas donde es probable que los actores del mercado no vayan a proporcionarla y 90 millones coronas suecas para la construcción de banda ancha cuando ya hacen otra construcciones infraestructurales.
Una de las posturas centrales concerniente a la conectividad, que tiene el gobierno sueco es que no va a haber una diferencia entre las ciudades y las áreas rurales.Las estrategias que se están llevando a cabo , fueron presentadas en noviembre del año 2009, y se habla de derecho a la conectividad, que, si bien no es constituido como ley, es un tema se suma importancia para el país.
Un hecho interesante, además es que en Suecia los operadores de conectividad solo pueden construir sus redes si es hecho en todo el país, no solo en las ciudades. Eso también visa a que la conectividad llegue a todos.
Otro país que tiene políticas específicas sobre la conectividad es Finlandia que ha emitido un decreto mediante el cual todos los ciudadanos tienen el derecho constitucional a una conexión de internet de banda ancha de 1 Megabit.La nueva ley entrará en vigor en julio de 2010, según informó el Ministerio de Comunicaciones y Transportes de ese país.
En un inicio se pensó que esta ley, que garantiza el acceso a una conexión de 100 Mb se haría efectiva hasta finales de 2015, pero la dependencia decidió adelantar este plazo al próximo año con una conexión de 1 Mb, y aumentarla paulatinamente a 100.
En Finlandia alrededor del 79% de la población usa internet, y actualmente el país cuenta con 1.52 millones de conexiones de banda ancha, lo que se puede traducir como 287 por cada mil habitantes.Todas las escuelas y librerías públicas cuentan con computadores con este tipo de conexión.
Planificar y hacer
Estos dos países, que hacen punta en cuanto a pensar el "derecho a la conectividad", son dos claros ejemplos en dónde se pueden mirar los estados, que saben, que para vivir en la sociedad actual, los ciudadanos necesitan saberes que hace apenas diez años no parecían imprescindibles democratizar. Hoy, el pensar en el acceso real a las ¿ Nuevas Tecnologías? es un deber y una necesidad de los gobernantes. Y a la sociedad le toca acompañar estas iniciativas, más allá del color político que tengan las propuestas.